Aylan Kurdi
Ya nos llegó la reflexión navideña del obispo Pedro Casaldáliga. Está contextualizada con una imagen de “la sagrada familia” atendiendo al niño ahogado de la playa, que tanto impacto produjo. Bien pronto desvanecido. El obispo poeta nos invita a que veamos en Aylan a todos los que necesitan y claman ayuda, a los pobres del Reino. El “Niño Jesús”, en Navidad, nos llega así. Adorarle es acercarse al pobre, a cualquiera de los millones de ellos, pero no para llorarles, ya muertos, sino para que el mortífero mar de la pobreza no les ahogue.
Y si queremos profundizar algo más en la estampa navideña que nos ofrece Casaldáliga, quizás nos pueda ayudar a ello estas palabras del comentario de José Luis Pinilla Martín:
… “- Lo importante no es lo que yo hago por el pobre refugiado/emigrante sino lo que él hace en mí.
- Lo importante no es cómo paliar los efectos del desastre sino cómo hacer a las gentes menos vulnerables al desastre.
- Lo importante no es ayudar a que sobreviva hoy sino ayudar (política y socialmente), a garantizar unas condiciones de supervivencia donde todos puedan hacer cuajar sus proyectos vitales. Exigir y construir
- Lo importante no es solo llorar sino hacer análisis y reflexión – la que se pueda hacer - que supere el inmediatismo de la acción y dé sentido a largo plazo a lo que se hace.
- Lo importante no es hablar de ellos sino desde ellos. Desde los niños "alyanes". Desde ellos leer los acontecimientos y actuar en lo que se pueda. Y más (¡hasta dar la vida!)
Y por supuesto implicarse en proyectos de largo alcance, tanto en el tiempo como en el espacio…
Todo
el texto de José Luis Pinilla: http://www.entreparentesis.org/blog/603-lo-unico-cierto-es-que-aylan-esta-muerto-lo-demas-es
En este artículo José Luis Pinilla hace referencia a otro aparecido
en La Vanguardia firmado por Gregorio Morán "La Gran Manipulación.
Sabatinas intempestivas", de gran
interés crítico.